Día y noche
La noche y el día son los protagonistas de este corto. En él
vemos lo que da vida a cada personaje, lo que hay en la luz y la oscuridad.
Muchas ocasiones no damos oportunidad a personas que creemos no tienen nada que
ver con nosotros. En realidad, salimos perdiendo. No se trata sólo de encontrar
puntos en común sino de valorar, disfrutar y enriquecernos de las diferencias.
El hombre orquesta
¿Cuántas veces el ego nos empuja a librar batallas
en vez de unir fuerzas? Dos músicos talentosos luchan por el favor de una
recompensa en este corto donde la competitividad extrema nos deja dos
reflexiones:
·
Podemos llegar a ser tan competitivos y orgullosos que nos
olvidamos de todo lo bueno que podríamos hacer cooperando con aquel que
tenemos enfrente.
·
Puede que nos olvidemos de la decepción o el daño
que podemos hacer a terceras personas mientras nos enzarzamos en guerras individuales.
El vendedor de humo
En este corto se presenta la historia de un mago capaz de
hacer realidad los sueños de los habitantes de una pequeña localidad. Las
reflexiones que podemos hacer después se basan en tres preguntas principales:
¿Cuántas veces soñamos con aquello que es más apariencia que
realidad?
¿Damos más importancia al instante anhelado que a lo tangible
y mundano?
Y sobre todo, ¿detectamos a los vendedores de humo?
La oveja pelada
El mensaje obvio en esta ocasión es el de la importancia excesiva que le damos a las apariencias y a la imagen. Es algo que vemos repetido en muchas historias del séptimo arte. Al final, lo importante esta en el interior.
Sin embargo podemos ir un poco más
allá y fijarnos en cómo nos muestra la capacidad de
sobreponerse a situaciones complicadas en la vida y salir fortalecido de ellas.
A esto se le llama resiliencia No siempre se tiene
desarrollado pero si se puede cultivar.
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