¿Siente tensión todo el tiempo o que se
le exige demasiado?, ¿No duerme lo suficiente pensando en las tareas
pendientes, exámenes, trabajo, retos nuevos? ¿No tiene tiempo para comes con
calma? No es la única persona que se siente de esta manera. Personas adultas,
adolescentes e incluso niños - pasan por momentos de estrés. Sin embargo, hay
formas de reducirlo y hacer frente a lo que es inevitable.
¿Qué es el estrés?
Los eventos que provocan el estrés
cubren una variedad de situaciones desde verse en peligro físico, tomar una decisión, hasta hacer
una presentación o tomar una asignatura difícil.
El estrés es una sensación que se crea al reaccionar a ciertos eventos. Es la manera en la que el cuerpo se enfrenta a
un reto y se prepara para actuar ante una situación difícil con enfoque,
fortaleza, vigor y agudeza mental.
El estrés bueno y el malo
La respuesta al estrés es importante y necesaria en situaciones de emergencia, un ejemplo seria cuando un conductor tiene que frenar el auto repentinamente para evitar un
accidente.
Esta respuesta también se activa cuando la persona está
tensa, aunque no exista peligro como cuando se esta cerca de cumplir una meta, cuando se prepara un evento o cuando se esta cumpliendo una tarea importante.
Pero el estrés no es siempre una
reacción a cosas inmediatas o momentáneas también surge como respuesta de eventos progresivos o a largo plazo,
como un divorcio o el cambio de ciudad.
Cuando las situaciones a largo plazo producen estrés este suele ser de poca
intensidad, sin embargo esta constantemente presente, ocasionando dificultades a la persona debido a que el sistema
nervioso esta en tensión continua y se mantiene activo, liberando hormonas adicionales durante un período de tiempo
prolongado lo que agota las reservas del cuerpo, provocando agotamiento, debilitando el sistema inmunológico del cuerpo lo que ocasiona que la persona se vuelva más propensa a enfermarse.
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